Gas Natural Fenosa, la compañía comercializadora de gas y de electricidad, ha detectado en España 30.000 casos de pobreza energética entre sus 3,7 millones de clientes de luz. La entidad ha hecho balance este miércoles de su Plan de Vulnerabilidad, la estrategia de la compañía para hacer frente a una lacra que afecta a 23.000 familias solo en Cataluña, donde Gas Natural tiene mayor peso. La empresa quiere ser «parte de la solución» y, aunque se resiste a firmar los compromisos con la Generalitat que estipula la ley catalana sobre pobreza energética, en el último año ha destinado 4,5 millones a un departamento propio sobre la problemática. De ellos, 150.000 euros servirán para poner a prueba un programa de rehabilitación de viviendas dedicado a mejorar la eficiencia energética de los hogares.

MÁS INFORMACIÓN

La pobreza energética ha centrado el debate social en Cataluña en los últimos años, una problemática que se recrudeció hace algo más de un año con la muerte de una anciana en Reus (Tarragona), que falleció a causa de un incendio por una vela que dejó encendida al no poder pagar el recibo de la luz. A pesar de la intensidad del debate, las soluciones de la Administración no han terminado de implementarse.

La ley de Pobreza Energética, surgida de una iniciativa legislativa popular, obliga a las compañías eléctricas a preguntar a los Ayuntamientos por la situación económica de los clientes que no pagan antes de cortar el suministro, e insta a las Administraciones a llegar a acuerdos con las eléctricas para garantizar ayudas a fondo perdido. Al no estar obligadas a esto último, las grandes eléctricas se resisten a firmar los convenios, y han optado, en el caso de Gas Natural, por impulsar estrategias propias. Tampoco existe un protocolo que desarrolle la ley de la Generalitat.

«Queremos ser parte de la solución», ha afirmado Martí Solà, director de la Fundación Gas Natural Fenosa. El Plan de Vulnerabilidad de la entidad, que se inició hace un año, consistía en la creación de un departamento de atención y detección de hogares en riesgo mediante un número de teléfono que, en un año, ha recibido 75.000 llamadas. Desde esta línea de atención, la solución más habitual a la situación de las familias ha sido el fraccionamiento de los pagos, y también se ha derivado a los clientes a los servicios sociales para determinar si pueden beneficiarse del bono social. Además de la atención al cliente, la Fundación Gas Natural Fenosa ha creado una Escuela de Energía para formar a los profesionales que atienden a los usuarios. La Fundación cuenta con 360 voluntarios y más de 1.100 alumnos en el centro de formación.

Una parte de los esfuerzos de este plan se ha destinado a elaborar una serie de 77 medidas para rehabilitar las viviendas con un coste bajo y combatir desde la eficiencia energética la vulnerabilidad ligada al coste de la luz. Las medidas van desde actuaciones sobre la fachada hasta soluciones en la carpintería y las ventanas, con un coste de entre 50 y 7.000 euros: si se consigue aislar bien una vivienda, el riesgo de sufrir pobreza energética disminuye. 

La propuesta de medidas, planteadas por la arquitecta Margarita de Luxán, va acompañada por un análisis detallado de las necesidades detectadas en cuatro ciudades españolas: Barcelona, Madrid, Sevilla y A Coruña. Es estudio concluye que el 60% de las viviendas en España no son eficientes. Para demostrar que la rehabilitación de viviendas es una solución para la pobreza energética, Gas Natural destinará 150.000 euros para hacer reformas en pisos sociales de toda España, y extenderá la lista de medidas a las entidades sociales y a las administraciones para que emprendan las reformas a partir de ahora. 

Fuente: El País