En España perviven unas 16.000 cabinas de teléfono en las calles según Telefónica, la empresa que se encarga de este servicio. El coste neto del servicio universal para la compañía fue de 4,5 millones de euros en 2016, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Cada uno de los teléfonos públicos de pago se descuelga, de media, menos de una vez al día. Por eso la CNMC ha vuelto a insistir al Gobierno este lunes para que suprima del servicio universal de telecomunicaciones a las cabinas «al haberse constatado el progresivo abandono de su uso en tráfico de llamadas, ingresos y distribución territorial».  

De acuerdo con la autoridad reguladora, la solvencia económica para que este servicio  ha pasado de 1,2 millones de euros en 2016 a 6,75 millones de euros en 2019. Un incremento del 642% que recoge un borrador que acaba de publicar la CNMC a petición dela Secretaría de Estado para el Avance Digital, dependiente del Ministerio de Economía. El aumento del coste de gestionar este servicio provocó que el último concurso quedase desierto. Sin embargo, un real decreto aprobado el pasado diciembre por el Gobierno mantuvo un año más con vida a las cabinas y designó a Telefónica como adjudicataria del servicio. 

El 31 de diciembre acaba el periodo de designación para la prestación de elementos del servicio universal de telecomunicaciones y la CNMC recomienda de nuevo excluir a las cabinas de ese ámbito. El regulador alega que el tráfico de llamadas y los ingresos se han desplomado por un abandono progresivo y, por tanto, queda justificado dejar a los teléfonos públicos fuera del servicio universal. 

Además, la CNMC afirma que la «importante subida de la capacidad económica de los licitadores», que ha crecido un 462% en tres años, se debe a que ha aumentado progresivamente el coste neto del servicio. 

Actualización de la velocidad 

La velocidad garantizada en el servicio universal, que en la actualidad se sitúa en un megabyte por segundo, resulta insuficiente a ojos del regulador. La CNMC considera que esa velocidad «no se ajusta a la evolución social y tecnológica actual» porque el 96% de las ofertas comerciales en el mercado superaban en 2018 los 10 megabytes por segundo. 

La CNMC añade al respecto que las agendas digitales europea y española establecen como objetivo para 2020 que toda la población pueda tener un acceso de 30 megabytes por segundo. 

El turismo ‘salva’ a algunas cabinas

Efe

Telefónica señala que hay algunas cabinas que sí recaudan dinero, generalmente en sitios céntricos o turísticos como la Puerta del Sol en Madrid, aunque reconoce que, en líneas generales, no se utilizan. Son estas últimas las que suben la media de coste para la operadora.

Pese a que se usan poco en ocasiones sí son útiles. Por ejemplo, cuando el usuario pierde el teléfono móvil o se lo roban y necesita hacer una llamada. También se dan casos en algunas personas mayores, que residen en pueblos pequeños y que siguen llamando a través de ellas. 

Fuente: Cinco Días