Red Eléctrica de España (REE) ha completado el proceso de asignación del servicio de interrumpibilidad a través de subastas competitivas con la asignación de un total de 8 bloques de 90 megavatios (MW) y de 376 bloques de 5 MW, lo que se traduce en una potencia interrumpible para el periodo del 1 de enero al 31 de mayo del 2018 de 2.584,9 MW. En esta convocatoria de subastas han participado 128 consumidores. El año pasado se subastaron 2.975 MW para 138 consumidores, si bien cubría todo el año, es decir, un descenso del 12,6%.

Las subastas, que se han celebrado en Valladolid del 18 al 20 de diciembre, han sido organizadas por Red Eléctrica como administrador de la subasta, que ha publicado hoy los resultados definitivos en la web de e-Sios, ya validados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El precio medio de asignación ha sido de 235.167 euros/MW y año para los productos de 90 MW y de 108.245 euros/MW y año para los de 5 MW. La media ponderada de asignación se ha situado en los 143.393 euros/MW y año. esos precios son inferiores a los año pasado, en el que el medio fue de 289.125 euros/MW para los productos de 90 MW y de 127.536 euros/MW para los de 5 MW. Es decir, un 18,7% y 15,1% menos, respectivamente. La media ponderada de asignación se ha situado en los 176.420 euros/MW.

Los precios de salida fijados por la Secretaría de Estado de Energía en la Resolución del 11 de octubre del 2017 fueron de 270.000 euros/MW y año para los productos de 90 MW y 150.000 euros/MW y año para los de 5 MW.

Este servicio, que ha sido cuestionado por la CNMC, lo ofrecen los grandes consumidores de electricidad y consiste en su compromiso de reducir o suspender la demanda en momentos de emergencia para el suministro a cambio de una retribución. En un informe emitido el pasado noviembre, la Sala de Supervisión Regulatoria de la CNMC que analizaba la propuesta de Orden del ministerio que introdujo varias modificaciones en el servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad y los mecanismos de capacidad, el organismo reprueba el elevado coste del sistema y el reducido uso que se ha hecho del mismo en los últimos años, propone que se justifique su existencia, destaca la complejidad de las subastas y censura que favorece a las grandes industrias.

Además, la CNMC considera que Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema que realiza la subasta, debería justificar mediante una metolodología de estudio que “realmente es necesario subastar unas cantidades tan elevadas de potencia interrumpible”.

También recuerda que la Comisión Europea está investigando a España, entre otros países, por considerar que este mecanismo puede ser ayudas de Estado ilegales. Según la CE, “dichos mecanismos no pueden suplir la reforma que requieren los mercados eléctricos y podrían incurrir en ayudas de Estado no autorizadas”.

Fuente: El País