El 737 MAX de Boeing puede que no sea el final de sus penas. Las aerolíneas se han vuelto tacañas últimamente, al no pedir ningún avión nuevo al gigante en mayo y solo uno a Airbus. Boeing ya sufre un retraso cada vez mayor para conseguir que su jet más vendido vuelva al aire. Un mercado de aviación más débil es lo último que la empresa y sus dueños necesitan.

Las entregas de Boeing cayeron más de la mitad en mayo respecto al año anterior, hasta solo 30 aviones. El 737 MAX suponía la mitad de sus envíos antes de que fuera puesto en tierra en marzo. Pero no tener un solo pedido no es habitual. La desaceleración también ha afectado al popular 787 Dreamliner. Restando las cancelaciones a los nuevos pedidos, la empresa solo ha ganado 15 pedidos netos en lo que va de año.

El problema afecta también a Airbus, cuyas cancelaciones de mayo superan en 57 a los pedidos. Esto sugiere que los inversores, que han hecho subir la acción en casi un 50% este año hasta máximos históricos, pueden ser demasiado optimistas. Los accionistas de Boeing están más circunspectos, con una importante caída bursátil desde los accidentes, aunque el balance de 2019 sigue siendo positivo.

Una pausa no es un desastre para los dos rivales, cuyas carteras de pedidos, todavía llenas, los mantendrán ocupados al menos durante los próximos seis años. Sin embargo, los beneficios de las aerolíneas han empezado a sufrir: Ryanair informó el mes pasado de que sus beneficios anuales eran los más bajos en cuatro años. Las compañías pueden ser reacias a comprometer más capital debido a la desaceleración de la economía mundial.

Mientras, no hay un calendario claro para volver a poner en servicio el 737 MAX. Un funcionario de la Administración Federal de Aviación de EE UU ha dicho a Bloomberg que podría no ser hasta diciembre, varios meses después de lo que la compañía y sus clientes esperan. Calculamos que la inmovilización puede mermar las ventas mensuales en 1.800 millones de dólares y las ganancias en más de 200 millones. La disminución de pedidos hará que sea mucho más difícil enderezar Boeing.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

Fuente: Cinco Días