El mundo económico y empresarial debate ahora, diez años después del inicio de la crisis, si ha llegado el momento de incrementar los sueldos de los trabajadores. Esa discusión (si alguna vez existió) quedó hace tiempo superada en cuanto al pago de dividendos a los accionistas. Las compañías que cotizan en todas las Bolsas del mundo distribuyeron entre sus propietarios 1,25 billones de dólares. Esta cifra es récord histórico y supone un incremento del 7,7% respecto a la cantidad de 2016, según los cálculos de la gestora de fondos Janus Henderson.
«2017 fue un buen ejercicio para los inversores. Los dividendos aumentaron en todas las zonas geográficas del mundo y en todos los sectores. Las empresas han logrado incrementar sus beneficios y registran unos saludables flujos de caja que les permiten distribuir generosos dividendos», explican los expertos de la entidad. El índice que elaboran Janus Henderson se revalorizó hasta los 171,2 puntos, lo que implica que los dividendos mundiales han aumentado casi un 75% desde el año 2009.
«En vista del vigoroso contexto económico, esperamos que los dividendos sigan aumentado en 2018 a un nivel similar al registrado en 2017, lo que se traduciría en una nueva cifra récord de remuneración al accionista de 1,348 billones de dólares», pronostican.
A pesar de la mejora generalizada de la distribución de los beneficios logrados, en 2017 se produjeron diferencias según la zona analizada. Los dividendos en Norteamérica mejoraron a un ritmo del 6,9%, hasta la cifra récord de 475.000 millones de dólares. Europa, sin embargo, quedó rezagada frente a otras áreas geográficas, dado que los débiles resultados del cuarto trimestre de 2017 deslucieron el alza registrada los trimestres anteriores. «Francia no logró incrementar sus dividendos y España se anotó su tercer año consecutivo de caídas», destacan desde Janus Henderson.
Fuente: El País