Telefónica ha puesto en marcha los trámites para la posible colocación en Bolsa de su filial argentina. Una operación destinada a reducir deuda además de captar recursos para financiar la expansión de la red. Según ha adelantado Reuters, la operadora comunicó el pasado 25 de marzo la convocatoria de una asamblea general y extraordinaria para pedir a los accionistas permiso para realizar la colocación. En cualquier caso, Telefónica de Argentina es 100% propiedad de la operadora española.

Fuentes del sector señalan que con esta convocatoria, la compañía cumple un requisito necesario para tener abierta la alternativa para la salida a Bolsa de la filial argentina, dentro de la revisión de activos puesta en marcha por el grupo.

A su vez, fuentes de la compañía indican que la compañía mantiene abierta su estrategia para poner en valor activos que puedan estar infravalorados. En la presentación de los resultados de 2017, José María Álvarez-Pallete, afirmó que la operadora estudia las ventas o fusiones de activos, sobre todo en Latinoamérica, actualmente infravalorados en el conjunto de partes de la compañía. Además, dijo que Telefónica está enfocada en mejorar los retornos del capital empleado y explorará la manera de poner en valor esos activos “que desde nuestro punto de vista puedan estar infravalorados en la suma de partes de Telefónica, que creemos que hay varios”.

La salida a Bolsa de Telefónica de Argentina ya se contempló durante el pasado año. La filial no ha dejado de crecer en los últimos años. En 2017, la división registró unos ingresos de 3.459 millones de euros, cifra que supone un 6,65% del volumen de negocio del grupo, y un 32,5% más que en el ejercicio anterior. El oibda aumentó un 42% hasta 971 millones, mientras que la cartera de clientes cerró con 27,01 millones de conexiones. 

La división argentina de Telefónica podría alcanzar un valor entre 4.500 y 5.000 millones de euros. Barclays valora la empresa en 4.667 millones. 

De todas formas, Argentina no es el único país dentro del grupo Telefónica que podría entrar dentro de esta estrategia de desinversiones. Así, por ejemplo, Colombia y México son dos mercados en los que Telefónica analiza esa alternativa. La compañía contempla desde la venta directa de una participación, tal y como realizó el pasado año con la venta de un 40% del capital de Telxius a KKR, o la colocación en Bolsa de una participación. 

Fuera de Latinoamérica, Telefónica sigue trabajando en la colocación en Bolsa de parte del capital de O2, su filial británica. La división está en la actualidad inmersa en la subasta de espectro para móvil 4G y 5G, unos activos que la operadora considera de gran relevancia de cara a su posible colocación en el mercado. En cualquier caso, Telefónica ha insistido en distintas ocasiones en que no tiene prisa, y que la operación se llevará a cabo cuando las condiciones del mercado sean óptimas.

Fuente: Cinco Días